La desaparición de la concejala María Ignacia González mantiene en vilo a la comuna de Villa Alegre tras el despliegue de un nuevo operativo en el río Loncomilla, donde este martes se concentraron equipos policiales, personal de rescate y funcionarios especializados. El sector intervenido fue nuevamente La Balsa, punto considerado clave dentro de la investigación sobre el último recorrido que habría realizado la autoridad antes de perder contacto.
La jornada estuvo marcada por la presencia de un vehículo del Servicio Médico Legal (SML), cuya llegada fue confirmada por el matinal Mucho Gusto. Aunque esto aumentó la expectativa pública, hasta ahora no existe información oficial sobre la existencia de hallazgos vinculados a la concejala o su automóvil, manteniéndose la incertidumbre sobre el curso de las diligencias.
El desarrollo del operativo provocó la reacción inmediata de la familia de la concejala, especialmente de su hija, Javiera Gallegos, quien manifestó su molestia por enterarse de los procedimientos a través de los medios. “Nos enteramos por la prensa”, señaló, expresando su malestar por la falta de comunicación directa de las autoridades encargadas del caso.
En un llamado cargado de emoción, Gallegos pidió mayor transparencia en la investigación y criticó la forma en que su familia ha sido informada. “Necesitamos saber si están haciendo bien las cosas o no”, indicó, apuntando a lo complejo que ha sido enfrentar la situación sin información clara. Además, fue enfática en cuestionar los objetivos del operativo: “Mi apreciación es que lo hacen solo para demostrar que están cumpliendo. Espero equivocarme”, sentenció.